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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

www.surda.se

 

 

01-10-2013

 

 

 


“Que acabe la caridad y que empiece la justicia”

SURda

 

Opinión

Carlos Amir González

 

La palabra pueblo usada en forma frecuente, tanto en políticos de derecha, centro e izquierda, ha caído en ser un sustantivo “demagógico” al cual no se pone en el contexto de sus “diferentes o contrarios componentes asociados” por una geografía común, por una construcción como nación común.

Las ciencias sociales analizan hoy día los grupos ,sectores ,estamentos, capas y clases sociales, que componen una sociedad, su situación económica, social, y aquello de “la lucha de clases, como motor de la historia” (Marx), ya no aparece como el cuento chino al cual los ideólogos de la burguesía liberal pretendían reducirlo. Hoy día 1426 multimillonarios, poseen la mitad de la riqueza que se produce a nivel mundial, y viven dentro de los “pueblos” donde hay gente multimillonaria de hambre, indigencia, desempleo, pobreza…

De esta “injusticia universal” participa el pueblo uruguayo, y el Frente Amplio nació en febrero de 1971, para reparar tantos males que se abatían sobre la sociedad uruguaya. Sus fuerzas componentes de la época se proclamaban “revolucionarias, anti-oligárquicas y anti-imperialistas” y se comprometían frente a la izquierda y al movimiento obrero y popular, programa garantista mediante y 30 medidas urgentes de gobierno, a instalar una lucha denodada desde una “nueva forma de hacer política desde las bases populares”, para realizar los cambios que la sociedad uruguaya necesitaba. Se crea una estructura organizativa de coalición y movimiento sobre bases de militancia voluntaria y comprometida que democratiza ampliamente la opinión y el análisis de toda la estructura organizada, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, y se va conformando así una fuerza política de “nuevo tipo” capaz de integrar y articular voluntades individuales y grupales en la búsqueda de verdaderas soluciones para los problemas nacionales y regionales, frente a la debacle y severa crisis de “credibilidad” que tenían los partidos Blanco y Colorado.

Para sorpresa de muchos, hoy día, algunos analistas y politólogos dicen que el FA es para los uruguayos como un “partido tradicional” más. Por lo contrario, quienes defienden el carácter rupturista que implica la construcción del FA contra los partidos tradicionales de la burguesía liberal y conservadora, no encuentran ni simpática ni alegre esta definición.

Cuando en el acto de masas multitudinario y fundacional del FA del 26 de marzo de 1971, el General Líber Seregni dice: “Padre Artigas, ilumínanos el camino para ir al rescate de la nación…”, establece una unidad mágica entre aquel portador de un inmenso ideario, nuestro alter ego altruista, a la vez que una distancia inmensa con quienes sucediéndose en el poder durante más de 150 años, con honrosas y pocas excepciones, habían llevado a la nación a su “catástrofe total” y a las puertas de la dictadura fascista ineluctablemente.

 

 

 

Lenguaje político o sometimiento ideológico

Con la caída del Muro de Berlín (como gran simbolismo) la revolución conservadora y globalizante del sistema capitalista da pasos de gigante y el reformismo y liquidacionismo en la familia socialista hace estragos.

Ese mismo año (1989) Tabaré Vázquez, asume como intendente de la Intendencia Municipal de Montevideo, y en su primer discurso dirigido a una multitud de militantes frenteamplistas, pletórica de banderas artiguistas de Otorgués, los saluda diciéndoles : “Festejen, festejen, vecinos de Montevideo…”. Esto que parece un recurso discursivo del momento, y que forma parte del saludo ocasional de integrantes de un barrio montevideano, “que tal vecino”, cayó como un balde de agua fría a quienes se sentían portadores de una identidad militante que había atravesado con torturas, muerte, exilio, clandestinidad, los oscuros meandros de la dictadura para erguirse ese día frente a su representante, en su primer triunfo político electoral conseguido por los mismos en su bregar concientizador barrio por barrio de Montevideo, a lo largo de 18 años.

Alejado en el tiempo, lo que parece ocasional en su momento, puede analizarse en función de “conductas, actitudes, posturas, dichos, discursos, análisis, apreciaciones políticas” que transcurrido el tiempo se continúan o transforman para empeorar a la luz de compromisos asumidos.

No menor fue el hecho de que Tabaré Vázquez en el primer gobierno nacional del FA (2004) mandatase la no continuidad del funcionamiento de la Comisión Nacional de Programa del FA, y comenzara a ejercer un mandato presidencial “vertical y autoritario”, pragmático y según el mismo desprendido del “cordón umbilical”. Con esta acción se comprueba que si desde el FA se le quería hacer un seguimiento al cumplimiento del Programa comprometido frente al electorado frenteamplista, lo mismo no daría a lugar, en un gobierno nacional del FA, que tendría “vuelo propio y libérrimo”, y que por ende rebajaría en mucho las expectativas de quienes habían confiado en el desarrollo y puesta en marcha de las políticas e ideología emanadas del Programa del FA.

Progresos, avances, no hay que negar que los hubo, pero sin llegar a sobrepasar ninguno la línea marcada de lo que fue “el nacionalismo popular” del neo-batllismo en la década de los 40, a la historia hay que remitirse. Y se suponía que en los gobiernos del FA íbamos a realizar o por lo menos intentarlo, transformaciones de cuño socialista, y no de burguesía empresarial ascendente…aquello de “que los más infelices sean los más privilegiados” (Artigas), se lo entubo en un ampuloso ministerio llamado de Desarrollo Social para abatir en porcentajes la pobreza e indigencia, en un país donde la riqueza creció y se concentro multiplicándose en millones de dólares.

Algunos hoy día nos preguntamos, como le destinamos a un hombre católico conservador, empresario de la medicina asociado con un pachequista reaccionario como Magurno, frágilmente afiliado al Partido Socialista al cual abandona cuando sus legisladores votan la ley de “salud reproductiva” que habilita el aborto voluntario de las mujeres en el sistema de salud uruguayo, la suerte y el destino de las transformaciones que el Uruguay demanda, será por aquello de que somos los únicos animales que tropezamos dos veces con la misma piedra, estamos por volver a hacerlo, nos parecemos a la última campaña electoral de Pacheco Areco que decía algo así “el único hombre que lo hizo, y puede volver a hacerlo”.

Nada nuevo está ocurriendo con el segundo período de gobierno del FA capitaneado por el presidente Mújica, en materia de política de Derechos Humanos regresismo total, en materia de cambios en políticas económicas amagues de señalero a la izquierda “que paguen más los que tienen más” y continuismo en que “pagan más los que tienen menos”, inclusive con una princesa devenida en empresaria rural populista y mujiquista que se pavonea con sus vaquillonas premiadas en la rural del Prado y dice a la prensa…”si a los ricos en Uruguay se les cobra más impuestos, se van a ir a la mierda”…por favor princesa ¡! El haber salido de su palacio europeo la ha condenado al uso de un lenguaje tan procaz…no amigo lector el “lenguaje populista” de izquierda está de moda en Uruguay, concurre al vaciamiento de las construcciones serias y responsables en materia política, constitucional, jurídica, ideológica, de nuestros señeros antecesores. El presidente nos dice “éramos unos nabos ¡!” (asociándonos a todos a esta condición de vegetales carentes de pensamientos) o a veces nos humaniza tratándonos de “giles”. En fin uno termina extrañando a Herrera, Batlle, ni que decir a un Líber Seregni.

Los Judas del Nuevo Testamento o de los “Nuevos Tiempos”

El FA a lo largo de su historia se ha ido construyendo como herramienta y expresión política de la mayor parte de la izquierda uruguaya y su movimiento obrero y popular, entorno a candidaturas comunes en lo nacional y departamental, y con la concurrencia y suma a tres espacios que el mismo contiene. El primer espacio estaría integrado por una izquierda clásica de socialistas, comunistas, anarquistas-marxistas y una izquierda nacional que se nuclea entorno al MLN, el 2do. grupo se identifica con un pensamiento del tipo socialdemócrata y un 3ero. que lo conforman grupos provenientes de los partidos tradicionales. Esta interna no es de compartimentos estancos y en los períodos pre-electorales se entrecruzan y articulan fórmulas unitarias.

La Ley de Partidos vigente le ha impuesto al FA convertirse en Partido Político, lo cual no ha implicado que el mismo pierda su condición natural de coalición y movimiento, solo que adapte a la misma su funcionamiento.

Su organismo de decisión mayor en lo que hace a postulación de autoridades y programa y políticas de gobierno es su Congreso. Es evidente que según el peso que tengan los congresales de los tres espacios referidos anteriormente, dependerá el carácter del programa y las políticas de gobierno que del mismo emanen. Si hiciéramos una breve referencia al programa de la década de los 70, nos encontraríamos con cosas tales como Reforma Agraria, Nacionalización de la Banca y del Comercio Exterior, y muchas transformaciones más de “carácter socialista”.

Reformas en varios planos de la Estructura Estatal para amplificar los Servicios Públicos en un sentido universal y de mayor eficiencia…en fin, cantidad de cosas que hoy ni se citan en boca de los actuales gobernantes frenteamplistas. Y que como decíamos al principio tenían un enunciado tan anti- sistémico que hicieron que el imperialismo norteamericano mandatase a la dictadura brasileña a invadir el territorio uruguayo en caso de que en las elecciones de 1971 ganara el FA.

Un sociólogo de origen argentino que reside hace 20 años en Inglaterra, de apellido Laclau, participó recientemente en actividades de la UDELAR, y brindó a la prensa las siguientes apreciaciones: “los procesos del progresismo en América Latina, que plantean rupturas con el sistema capitalista son los de Ecuador, Bolivia, Venezuela y en muchos aspectos la Argentina” – el mismo aprecia que tanto Chile como Uruguay son “continuistas” de las políticas neoliberales practicadas tanto por las dictaduras como por los partidos tradicionales que las continuaron en la apertura democrática…además de que las políticas sociales y económicas continuaron beneficiando a los mismos sectores nacionales y extranjeros, en materia de Derechos Humanos, tanto en Chile como en Uruguay, se amparó a los criminales de lesa humanidad de la dictadura, y se continuó procediendo de la misma manera durante los gobiernos del “progresismo”.

Así nos ven y así estamos actuando. Mientras el gobierno se ufana, que durante los dos períodos de gobierno del FA los salarios han recuperado en mucho su poder adquisitivo, el 57 % de los trabajadores empleados gana por debajo de los 14.000 mil pesos (600 U$S), mientras la canasta básica familiar ronda los 50.000 (2.200 U$S).

A los trabajadores de salud pública y a los de la enseñanza, se les acaba de negar partidas en el presupuesto para aumento de salarios y cobertura de nuevos puestos, pero se continua dando cientos de millones de dólares en subsidios para la actividad empresarial tanto nacional como extranjera. Sin embargo en los actuales Consejos de Salarios, los empresarios dicen no estar en condiciones de dar ningún aumento y el gobierno lleva propuestas acotadas meramente a la inflación. Mientras que el propio presidente, y los empresarios a coro, manifiestan que la “productividad” del trabajador uruguayo es muy baja, el ministro de Economía y Finanzas, afirma que la multiplicación por cinco del PBI del 2002 a la fecha es el resultado en un 50 % del aumento de la “productividad” (de los trabajadores o de los marcianos, señor presidente, señores empresarios). El propio gobierno “como respuesta a los empresarios”, que decían que los costos laborales fabriles eran muy altos en el país, publicó una nómina de 22 países en los cuales solo Filipinas estaba por debajo en materia salarial de Uruguay…!! Que orgullo ¡! A la cabeza figura Noruega U$S 57,50 la hora, mitad de tabla para España con U$S 26,6 Argentina con U$S 12,7 Méjico U$S 6,2 Uruguay U$S 4,00.

Y esto teniendo en cuenta que nuestro país es considerado el cuarto país más caro del mundo y el primero más caro en Sudamérica. Con el panorama actual que se presenta en la economía de la sociedad uruguaya y sus políticas, parece que la prometida “distribución de la riqueza” por lo menos hacia los sectores populares de la producción y el trabajo aun no se ha realizado, y en donde si se realiza es en la transferencia de recursos, beneficios y regalías, a la Inversión Directa Extranjera en primer lugar, donde además de subsidios expresados en la quita de cargas impositivas con la instalación en Zonas Francas se les permite el libre ingreso y egreso de capitales tanto en operaciones industriales, comerciales y financieras, zonas en las cuales el movimiento sindical uruguayo ha denunciado situaciones de terrible explotación con quienes en las mismas trabajan. Por otra parte las empresas que allí se instalan niegan el tener que regirse por la normativa social y salarial que los trabajadores acuerdan con gobierno y empresarios a nivel nacional. Se consideran una república aparte.

Ni que hablar de lo que ocurre con los “recursos naturales” históricos de nuestro país y lo que hace a nuestra soberanía con respecto a los mismos. Para empezar, el 25 % de nuestras tierras fértiles, están en manos de capitales extranjeros. UPM (productora de pulpa de celulosa) es propietaria de 200.000 hectáreas, que han sido forestadas con eucaliptus que consumen los nutrientes y miles de litros de agua diariamente de nuestras napas y acuífero, con la culminación de Montes del Plata para el año en curso (pastera también extranjera) este nocivo fenómeno se multiplicará, y ni que decir con una tercera productora que ya está en curso. La producción tanto de maíz, trigo, sorgo y soja fundamentalmente, cae también en el acopio, compra e inclusive siembra directa de capitales extranjeros, producción con semillas transgénicas y con aplicación de alta tecnología conectada a una maquinaria agrícola que en cuanto a sembradío y recolección, inclusive con la utilización de drones para ir midiendo resultados , fundamentalmente en la soja, va desplazando mano de obra no calificada, miles en nuestros campos, y va creando un inmenso “desierto verde” que en lo que hace a Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, ya ocupa un territorio como Italia y aun más. También acorrala y hace desaparecer los espacios de granjas y quintas donde se asentaba nuestra “soberanía alimentaria” en materia de alimentos agrícolas que concurrían a nuestros mercados nacionales de abasto de la población. Hoy estos bienes son escasos y caros para la canasta familiar básica. El arroz que se produce en Uruguay, de alta calidad y variedad, se exporta en un 95 % de su producción.

Hablemos un poco de la redistribución de la riqueza en nuestro agro

Según informes de la Red de Economistas de Izquierda, entre 2003 y 2009 los terratenientes uruguayos poseedores de más de 200 hectáreas, se enriquecieron por concepto de 1) renta de la tierra y 2) aumento del valor de sus campos en más de 30 mil millones de dólares.

Esta cifra era en el 2009 igual al PBI del país generado en un año. Al igual que representaba la totalidad de la Deuda Pública uruguaya sumando capital e intereses.

En el 2003 el precio de la hectárea tenía una base de U$S 420. Del 2003 al 2013 por concepto de aumento del precio de la tierra y por concepto de renta de la tierra (los terratenientes de más de 200 Hectáreas) se enriquecieron en suma total en U$S 60.082 millones de dólares.

En el 2009 por concepto de Impuestos, todos los propietarios de tierra (incluidos los de menos de 200 hectáreas) pagaron U$S 321 millones o sea un 1 % en relación al enriquecimiento en más de 30.000 millones de dólares.

Según el Censo Agrario de 2011, entre el año 2000 y el 2011 han desaparecido 12.400 explotaciones rurales. Las más de ellas menores de 100 hectáreas. Existe una clara relación de CAUSA – EFECTO entre este enriquecimiento desmesurado de los productores medianos y grandes de tierra y la desaparición de tantos pequeños, 1.000 por año aproximadamente.

Tampoco es casual la relación entre bajísima carga impositiva a la tierra, concentración de la propiedad y desaparición de tantos miles de pequeños productores.

Años atrás el representante de los poderosos del campo, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, siendo Mújica ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, expresó en un discurso lo siguiente: “Mújica es uno de los nuestros”, hoy día con más razones o millones de dólares, podría seguir afirmando lo mismo.

En cuanto a lo ictícola y ganadero vacuno y ovino, no nos va mucho mejor en lo que hace al enriquecimiento extranjero con nuestros recursos y bienes, la Industria Frigorífica está en un 65 % en manos de capital brasileño, y la flota pesquera y procesadora de la pesca en más de un 50 % en capitales extranjeros, fundamentalmente compañías españolas.

A modo de conclusión

Cuando uno se pone a revisar la historia del Río de la Plata y ve durante las primeras décadas del siglo XX el surgimiento de políticos de la burguesía liberal desarrollista, emblematizados en ese momento como creadores de un “Nacionalismo Popular”, en paralelo con el crecimiento y organización de un movimiento obrero y popular que exigía cambios en aquel injusto capitalismo de época, y que un Perón en la Argentina, los Batlle en Uruguay se atreven a implementar “cambios y transformaciones” que mejoran las condiciones de vida de la clase trabajadora, de sectores medios de la ciudad y del campo, desarrollo y acceso obligatorio a la educación y la salud, Perón nacionaliza el comercio exterior (planteo olvidado hoy en el FA) crea una institución estatal que se encarga de comprar la producción nacional luego la comercializa en el mercado internacional e invierte las ganancias en el desarrollo de la sociedad argentina, legislaciones avanzadas en lo social tanto de un lado como del otro del río, impulso de las empresas públicas para brindar mejores servicios públicos a la ciudadanía, apoyo crediticio a las pequeñas, medianas industrias para favorecer el pleno empleo, en la Argentina se crea y desarrolla toda una industria naval que a su vez produce una importante flota de marina mercante, en Uruguay con mucha eficiencia para acompañar el desarrollo productivo que impulsa Luis Batlle Berres se crean organismos y empresas públicas que generan empleo a 165.000 uruguayos, el Frigorífico Nacional, el SOYP, Asignaciones Familiares, Seguro de Desempleo, el Banco de Seguros del Estado…y hoy nada se puede, como hicieron estos hombres dentro de su coyuntura histórica para avanzar, para progresar de cara al pueblo y con el pueblo ?…eran supermanes, estaban sabiamente asesorados, o por lo contrario no vendían versos a priori y se habían preparado intelectual, política e ideológicamente para ejercer un “buen gobierno”, sin abdicar frente a los poderosos intereses “vende patria” que tuvieron que enfrentar.

Pese a la abundancia en escritura de lo anteriormente expresado en un pizarrón que no ofrece los engatusamientos esmerados de las macro y microeconomías, creemos es un aporte para visualizar que el perfil frenteamplista en función de gobierno, no se condice hasta ahora con sus planteos programáticos.

Finalizamos con otra estrofa de la canción que pone título a este artículo:

Que vengan los que no vengan/ al pueblo nadie lo asusta/ que acabe la caridad/ y que empiece la Justicia.

 

 


 
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